domingo, 13 de septiembre de 2015

En modo artesanía.


Ya que estoy animada con lo del arte, dejo una entrada sobre las diferentes variantes de la artesanía noruega y así de paso hago en hyllest (un tributo) a bondekulturen (la cultura rural), que es de donde previenen estas creaciones.

Varía mucho a lo largo y ancho del país y es muy popular y apreciada. Los noruegos sienten devoción por el DIY – gjør – det – selv /Hazlo tú mismo y adoran todo lo que tiene pinta de hjemmelaget / hjemmestrikket (hecho / tejido en casa).  Un buen remedio contra el estrés, dicen sus incondicionales, o contra el aburrimiento y/o indiferencia durante los møter (reuniones) que se celebran cada dos por tres en los trabajos o foreninger (asociaciones ).

Una campesina del principio del siglo XX
que no está para perder el tiempo.
Enlace imagen: historier.no

Este relativo nuevo fenómeno del  møtestrikking (tejer durante una reunión) tiene sus defensores y sus detractores.  Mientras los adeptos defienden esta práctica llevando strikketøy apto (sencillo y no demasiado grande) para la ocasión, sus opositores la consideran irrespetuosa y más bien de nula profesionalidad.

El concepto håndverk (artesanía)  se denomina en Noruega de varias formas:
Husflid, håndarbeid, brukskunst, kunsthåndverk....


La afición viene de lejos, los vikingos eran grandes talladores y orfebres y decoraban sus naves y joyas con complicados motivos de animales y plantas. 

Mis propias joyas vikingas.

Bellas tallas en la proa de la nave vikinga de Oseberg.
Enlace imagen: abcnyheter.no


Aparte del omnipresente strikking, lo que más destaca de la artesanía textil, es la confección del bunad y de sus accesorios diversos. Prenda folclórica de precio astronómico, pero hay que tener en cuenta el tiempo y los nobles materiales empleados.  Hay unos 400 diferentes bunader en Noruega y están inspirados en los tradicionales folkedrakter (trajes populares). El interés por los trajes tradicionales de fiesta nace durante el nacional romanticismo del siglo XIX, pero no es hasta los años 30 que estos trajes evolucionan en diseño y ornamentación.

El exagerado bunad nupcial de Hardanger.
Enlace imagen: no.wikipedia.org


Mette-Marit, una apasionada del bunad.
Rogalandsbunad, Hardangerbunad y Laudalsbunad, respectivamente.
El de Laudal, carísimo, unos 80.000 coronas, pero está hecho
en Noruega y por Husfliden, y no en China.


Siendo un país rico en  recursos forestales, el uso de la madera para elaborar cualquier objeto, desde grandes navíos o casas, hasta pequeños utensilios para el día a día, tiene raíces ancestrales en Noruega.  Y para embellecer estos objetos, los artesanos no  dudaban en emplear toda su creatividad tallando y esculpiendo bellas filigranas, tradicionalmente inspiradas en plantas y animales. 

Sublime treskjæring (talla en madera).
Detalle de uno de los portales de Urnes stavkirke (siglo XII)
Enlace imagen: universaljellyfish.blogspot.com


Otra forma tradicional para engalanar la tosca madera es echar mano a pinceles, colores y aceites.  A mediados del siglo XVIII , y en respuesta al barroco y al rococó, nace el rosemaling.

Enlace imagen: rosemaling.com


Pintura ornamental y decorativa, recargadísima y nada discreta, multicolor y normalmente inspirada en el mundo de las flores. Una redondeada combinación de ampulosos pétalos y hojas, acompañados con líneas curvas y puntitos, siguiendo siempre el motivo principal floral, en una danza sinuosa y rozando lo empalagoso. 


La modesta stavkirke (por fuera) de Uvdal, esconde en su interior
una muestra espectacular del los principios del rosemaling.


Para los más kule (molones); nada como un tatuaje 'rosemalinguesco'.
Enlace imagen: instagram





2 comentarios:

  1. Muy interesante lo que cuentas y preciosas tus joyas vikingas. Un abrazo desde Trondheim.

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