Los noruegos no sólo hacen tur a marka o hyttetur (excursión
a la cabaña) o fjelltur (excursión a la montaña), también se van de Sydentur.
Syden es un estado mental que muchos tienen un par de veces
al año. En Syden cambia el chip, a menudo se pierde el norte y más de una vez la moral. La vergüenza y el comportamiento se
evaporan en un mar de alcohol. Syden empieza en el avión, a
causa del taxfree. Forma parte de este estado mental tomarse una copa o cinco – en dram eller fem, a pesar de que que los aviones despegan normalmente
a las 7 de la mañana. Afortunadamente
la costumbre cateta de aplaudir cuando el avión aterriza, está desapareciendo
poco a poco. Se ve que era una costumbre muy de los de Trønderlag, o a lo mejor
eran los que simplemente más alto aplaudían. Eso sí, sólo se aplaude en vuelos con destino
Syden - sydenfly, nunca en vuelos nacionales –rutefly. En rutefly uno conserva la vergüenza y sabe estar.
Para que sydenturen sea un éxito, el sol tiene que brillar todos los días, que para mal tiempo está Bergen. Uno viene entre otras cosas a torrarse.
Nadie se quiere llevar el paraguas o el
sydvest a Syden, aquí uno se trae los
chanclas y sin calcetines, que es cosa de los ingleses. El hecho de que en las playas no cabe ni
un alfiler, no importa, lo que importa es disfrutar del astro rey – kose seg i solen. Y se puede ir a Syden todo el año gracias a
Las Islas Canarias – Kanariøyene - y
eso hace que el largo y tortuoso invierno sea más llevadero.
Cuando un noruego dice que ha pasado unos días en España, así a secas, no considera que ha estado en
Syden. España, a secas es más ir de visitas a museos, ir a lugares con emblemáticas
históricas y arquitectónicas, hacer turismo rural lejos de la
costa y estar ut på tur entre olivos o hacer el Camino a Santigo, gozando - kose seg - de la naturaleza y de una sabrosa gastronomía.
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Imagen cedida por Trygve Sneve haciendo turismo rural en Comares (Málaga) |
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Otra imagen cedida por Trygve Sneve. Aquí haciendo turismo cultural en La Alhambra |
Syden no tiene capital, ni rey, ni presidente del Gobierno. Se funda en los 50 y tiene algunas normativas locales, a falta de constitución, que
están para no cumplirse. Sólo tiene costa y muchos bares.
El primer país de Syden fue España, hace más de 50 años que
se organizó el primer charter noruego –
pakketur - con destino Syden. Y muchos
destinos populares han sido rebautizados:
Mallorca – Malorka
Ibiza – Ibitsa
Gran Canaria – Gran Kanari
Tenerife – Teneriff
Torrevieja – Torevika o Torvika
Últimamente Barcelona también es Syden – sobre todo el
barrio de la Barceloneta. Barcelona, antes Barrsjeluna /ba:(r)ʃielu:na/, se llama ahora Barca, sin cedilla. Lo pronuncian Barsa ya que la
letra C parece carecer de normas de pronunciación. Seguro que se habrán liado con el apodo del F.C. Barcelona.
Con los años los noruegos han aprendido a comer de todo,
incluso a apreciar la rica gastronomía del Syden o mejor dicho, de los países que lo sostienen, la cual consideran saludable y rica.
Pero en los primeros años los noruegos comían wiener
schnitzel (escalope) y pollo asado
a la hora de comer. No comían pescado. Se ve que no se fiaban. Tampoco se fiaban del aceite de oliva ni del
ajo. Y echaban de menos el café al estilo nórdico (aguachirri). Con las bebidas alcohólicas no tenían el mismo reparo, se bebía y se sigue bebiendo
de todo. No sólo era popular esa sangría peleona y dulce, también hace estragos el campari con naranja y el vodka naranja –
skrutrekker.
A muchos les hace gracia volver al mismo hotel año tras año, y
así, cuando vuelven a casa dicen que conocen a los que trabajan allí – jeg kjenner dem på hotellet.
Y de Syden nos mandaban postales donde se veía el hotel y se marcaba con un bic rojo la ventana de la habitación. Después nos traían castañuelas, abanicos y montones de ensaimadas mallorquinas secas, aunque el destino igual había sido Benidorm. Nunca faltó la muñeca bailaora con traje de faralaes y mantilla de Manila, que se colocaba encima del televisor, pero eso fue antes de llegar el plasma – flatskjærm.
Y de Syden nos mandaban postales donde se veía el hotel y se marcaba con un bic rojo la ventana de la habitación. Después nos traían castañuelas, abanicos y montones de ensaimadas mallorquinas secas, aunque el destino igual había sido Benidorm. Nunca faltó la muñeca bailaora con traje de faralaes y mantilla de Manila, que se colocaba encima del televisor, pero eso fue antes de llegar el plasma – flatskjærm.
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Imagen encontrada en http://www.todocoleccion.net/ |
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Enlace de la imagen: http://www.noticiasdeempresas.com/ |
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Fotomontaje realizado con imagenes de flamencoexport.com y no.wikipedia.org/wiki/Fjernsyn |
Ahora Syden ha crecido, incluye también Portugal y países mediterráneos como
Grecia y a veces Turquía. Italia no es Syden del todo, sigue siendo Italia a secas y La Costa Azul francesa tampoco es Syden
– será porque es francesa, cara y un poco snob.
Bulgaria y Croacia también se incluye, pero sólo en verano. Sin embargo Egipto, Tunez y el resto de El
Magreb depende de circunstancias como primaveras árabes y otros follones. El
Oriente Medio está excluido. Últimamente Tailandia también es Syden a pesar de
que queda a más de 3 horas de vuelo.
Y, cómo no, Barcelona.